BIOGRAFÍA DE LA BAILAORA DE FLAMENCO ROSITA SEGOVIA

Rosa Balcells Font, conocida artísticamente como Rosita Segovia, nace en Barcelona el 2 de febrero de 1922. Hija de madre soltera y adoptada a los 7 años por el gitano José Balcells, comienza a bailar por las plazas del barrio gótico de Barcelona. Rosita crece rodeada de artistas con su madre y su tía Enriqueta que cantan y bailan y su padre pianista y compositor, por lo que desde bien pequeña ya actua junto a su familia.

En el año 1936 conoce a Los Chavalillos Sevillanos, Rosario y Antonio con los que formará un espectáculo de variedades junto con Conchita Martínez para actuar ante los exiliados políticos en Francia. Rosita hace mucha amistad con Rosario y Antonio. La artista confiesa  que, al no ser ella una experta de las castañuelas en aquella época, ellos tocan las suyas detrás del telón cuando actua Rosita para reforzar el sonido. Tras la gira vuelve a Barcelona a trabajar con Sacha Goudine y estará una temporada en el Tívoli con el espectáculo La muñeca rota de José Balcells, su padre.

Juan Mestres contratará a Rosita para que interprete el papel de bailarina principal en la obra Sansón y Dalila en el Gran Teatro del Liceo. Su actuación resulta formidable y los aplausos inauditos. En aquel entonces Rosita aun no tiene bien adquirida la técnica de puntas que aprende en la escuela de Pauleta Pàmies. Asiste a clase en bañador y con unas zapatillas viejas, sin antes haber ido a clase y aun así saca su duende y deja a todo el mundo sin habla, hecho que provoca la envidia de muchas compañeras. El Liceo la contrata para los años 1937 y 1938 en los que Rosita triunfa junto a Juan Magriñá.

En el 1938, aun en guerra, Rosita decide aventurarse en otros países y seguir su formación ya que piensa que no quiere estancarse en el Palau. Vuelve a Francia donde hace una gira actuando para los exiliados. Aquí conoce a Francisco Alfonso, concertista de guitarra y su primer marido. Juntos se van a La Habana ya que Francisco tiene un contrato con Pro Arte Musical.

No es difícil para Rosita comenzar a trabajar allí, con su belleza, su vestuario y su currículum tan completo hace su debut en el Teatro Auditórium de La Habana. El efecto de ver a una bailarina española acompañada de una guitarra clásica es impactante, causa sensación y creará escuela. Es por eso que la promotora decide contratarla para toda la temporada como bailarina principal para actuar por los principales países latinoamericanos. Rosita actua acompañada en ocasiones de la guitarra, otras de un piano de cola o incluso de una filarmónica. El Club de Los Leones también le ofrece un contrato para actuar por las principales ciudades norteamericanas, incluso la contratatan un mes entero en El Chico de Madrid en Nueva York, por donde pasan importantes artistas españoles. El Sunday Enquirer la define como “la mejor bailarina española”.

A los 18 años Rosita recibie la noticia de la muerte de su marido.

Sin Francisco, Rosita comienza su carrera en solitario. En el año 1942 sus padres, huyen de la mala situación de España y se mudan con ella a Cuba. Su padre consigue hacerse un hueco en el panorama musical rápidamente y ponerse en cabecera de carteles lo cual despertará la envidia de muchos locales y será destituído. 

Rosita se va a Nueva York a actuar en la sala Rainbow Room. A su regreso se entera de que va a tener una hermanita, Ana Dolores. En Tijuana conoce a Fernando Larenas con el que se casa a las pocas semanas de conocerse. Fernando, es músico, y deja su grupo para hacerse funcionario obligando a Rosita a dejar el baile. La artista tiene firmados ya unos contratos por lo que no podrá cumplir las exigencias de su marido y se marcha de gira, eso sí, acompañada de su suegra, que no la deja sola ni un momento ni le permite ver a otros hombres. Agobiada por la situación Rosita vuelve a La Habana con sus amigos y fans y residirá allí hasta 1949, cuando regresa a Barcelona.

En 1948 actua en el Carnegie Hall en Nueva York con el pianista Ernesto Lecuona y otros seis pianos de cola. La actuación será una de las más emocionantes de su vida y no pasa desapercibida para la pareja artística Rosario y Antonio, que la ven entre el público. De hecho, años más tarde cuando se separarn, Antonio, recordando el éxito de Rosita en aquella ocasión, le propone contratarla para su ballet como bailarina principal y con ellos estará 15 años trabajando.

Cuando Rosita vuelve a España vuelve como una artista consagrada y experimentada por lo que triunfa en su reaparición en el Teatro de la Cúpula del Coliseum en Barcelona. Su número causa sensación y esas vueltas hacia atrás cogiéndose el vestido serán algo que creó escuela. Comienza a trabajar con los ballets de Barcelona, haciendo giras por España y Francia. También crea su propia escuela en las Ramblas de Barcelona y da clases hasta que se traslada a Madrid contratada por Antonio el bailarín para su ballet. Antonio y Rosita serán la pareja artística más venerada de todos los tiempos.

Tras su etapa con Antonio abre en Barcelona una escuela en el año 1970 y se dedica a dar clases ahí y en la escuela que Concha Espinosa tiene en Miami. Formará a grandes artistas y se creará el gran Ballet con todos sus alumnos. En 1978 Rosita se casa con José Zamorano, al que conoce en Miami.

Rosita deja sin duda su huella en el panorama flamenco y aun se la recuerda con cariño. Fallece el 24 de septiembre, casualmente el mismo día y mes que La Argentinita y Trini Borull. 

BIOGRAFÍA DE LA BAILAORA CARMEN AMAYA

Carmen Amaya nació el 2 de noviembre del año 1913 en Barcelona, concretamente en el Somorrostro, barrio de la Barceloneta, que en aquel entonces era simplemente un conjunto de barracas a las orillas del mar. Fue la segunda de once hermanos, aunque cinco de ellos fallecieron. Hija de La Micaela y Paco El Chino y nieta de El Cagarrutas.  

Cuando cumplió 6 años sus padres la llevaron a la escuela pero Carmen solo atendía al baile así que no duró mucho antes de tirar los libros. Decidieron, pues, enseñarle a bailar. Bailaba descalza en las tabernas lo que su tía Juana la Faraona le había enseñado hasta que Sebastián Gasch, un crítico famoso, la descubrió y le abrió camino en el mundo del flamenco. Sebastián la describía con una palabra: alma. Una gitana de pura cepa que bailaba haciendo vibrar los tablaos con su nervio.

Vicente Escudero ya previó que Carmen revolucionaria el papel de la mujer en el flamenco al ver sus dotes tanto de braceo típicas de las bailaoras antiguas y su zapateao fuerte típico de los bailaores.

Formaron un grupo liderado por El Chino para actuar en la Expo de Barcelona y el representante Jorge Morell ofreció a Carmen su primer contrato tras quedarse ensimismado con su baile. Era menor de edad así que tenían que llevar cuidado con los inspectores pero a Carmen le encantaba y con el tiempo fueron ahorrando lo suficiente como para salir de su barraca y alquilarse un piso, pasaron de las latas a los bocadillos de jamón y con la energía y entusiasmo Carmen, La Faraona y su prima Antonia crearon el trío Amaya. Jorge Morell las llevó al Teatro Palace de Paris pero La Faraona y la artista estrella del Palace, Raquel Meller, tuvieron sus diferencias y no se quedaron más tiempo. Por lo que volvieron a España a hacer una gira con Manuel Vallejo. Tras la gira y a su vuelta a Barcelona Carmen conoció a Sabicas, con el que empezó una historia tanto de amor como artística y decidieron adentrarse en el meollo flamenco e irse a Madrid. No fue fácil hacerse un hueco en la capital pero Carmen logró poco a poco infiltrarse en las cabeceras de los carteles destronando a las bailaoras de la época. Actuó también en dos películas La hija de Juan Simón y María de la O. Gracias a su éxito Carmen decide presentar su propia compañía en el teatro La Zarzuela y comenzó una gira por España. La gira se vio afectada por la guerra civil y marcharon a Lisboa y más tarde a Buenos Aires con el espectáculo Las maravillas del Maravilla.

Carmen triunfó en Buenos Aires acompañada del Chino, su hermano Paco y Sabicas. Desde 1937 hasta 1941 recorrieron Latinoamérica hasta llegar a Nueva York. Sol Hurok la contrató para su gira por los Estados Unidos y Canadá. En el 1944 terminó su relación con Sabicas y regresó a Sevilla unos años más tarde para sorprender a todos con su pantalón.

Carmen visitó todos los países y triunfó en sus teatros. En Francia conoció a Juan Antonio Agüero, un guitarrista que contrató para su gira en 1950 y con el que se casó al año siguiente. En el 1959 Carmen actuó en el Westminster Theatre en Londres, en el Teatro La Zarzuela de Madrid y, además, volvió a Barcelona donde asistió a la inauguración de la fuente Carmen Amaya en el barrio de la Barceloneta. Ese año presentó El embrujo del fandango de José María Palomo en el Palau de la Música. Carmen lucía un traje de colores verde y oro con el que protagonizó en mayor éxito que ha tenido el Palau en la historia.

Su última película se titula Los Tarantos de Francisco Rovira Beleta que se presentó en el 1960. Unos años más tarde, en el 1963, Carmen falleció por una afección renal.

El arte de Carmen no conocía límites, y no es que inventase nada nuevo o supiera pasos que los demás no sabían. Era esa forma de coger el duende y pegarle sin parar, con velocidad, desenfrenadamente. Además, gracias a ella la escuela flamenca catalana se dio a conocer. Las bailaoras del sur echan los brazos hacia atrás y bracean hacia fuera pero Carmen lo hacía al revés, para dentro, como los farruqueros. La gente iba a ver a Carmen, les daba igual qué espectáculo era o qué tipo de baile interpretarían, solo querían ver a la excepcional Carmen.

Trini Borrull

Trinidad Flandofer Borrull nacie en Madrid en 1914, de madre española y  padre austríaco, el abuelo es Alberto Flandofer  un conocido ingeniero de la época, que en España, pone en locomoción los primeros  tranvías.

Trini empezará a instruirse en el baile siendo una niña junto a Pauleta Pàmies, y llegará a meterse en el tan deseado rol de bailarina principal del del Gran Teatro del Liceo der Barcelona,

La pasión que la artista siente por la danza que la lleva hasta la Capital para

Su vocación por la danza española la llevó más tarde a Madrid, a aprender con los mejores bailaores de ese período: Paco Reyes, El Estampío,  Julia Castelau, Paco Reyes, Luisa Pericet y Ángel Pericet .

El flamenco lo lleva en los genes y los bailes tradicionales los cultiva por sí misma.

Se estrena en 1936 en Barcelona con los espectáculos de variedades, siendo muy bien aceptada por la crítica que ve en la artista un gran talento y una futura figura del baile.

Es en ese momento que conoce a Alfonso Puig, balletómano amante del baile y amigo de los bailarines, en compañía de Juan Magriñá. La presenta en el Palau de la Música

Allí la descubrió el balletómano Alfonso Puig –el amigo de todos los bailarines-, que asistió acompañado de Juan Magriñá. Prendado el bailarín de su temperamento, la presentó en un concierto en el Palau de la Música Catalana, lo que le servirá de trampolín para más tarde, actuar en el Gran Teatro del Liceo

Tras ser encumbrada por Magriñá, tiene ocasión de bailar a todos los músicos del país.

Su trayectoria profesional se frena cuando José Mateos Díaz, un apuesto canario que se prenda de ella en una de su tournées por la Isla, y tras escribir a la artista durante años un sinfín cartas sin respuesta, va en su búsqueda y consigue apartarla de los escenarios.

Su didáctico libro La danza española se publica en 1981 por Manuales Meseguer y pasa a formar parte de su legado. En 1995, se le otorga el nombre hija adoptiva de Las Palmas de Gran Canaria, donde perece en el año 2006.

La Chunga

Micaela Flores Amaya, La Chunga, nace en Marsella (Francia) en 1938. Siendo una niña, con solo seis años de edad baila descalza en los bares de su barrio de Barcelona y el pintor Paco Rebés quien la descubre en una de sus improvisadas actuaciones callejeras. Se convierte así en su padrino y protector, quien hará de una bailaora de renombre llevándola bajo la tutela de la mejor instructora del momento en la Ciudad Condal. Rebés es consciente de que el antedicho número de la rumbita catalana – que le da la fama danzando salerosamente despojada de sus zapatos -, no basta para cerrarr un programa.

La Chunguita conoce a Emma Maleras, su primera instructora de baile en el verano de 1953 siendo en ese momento representado un espectáculo suyo en el El Cortijo, de Barcelona. Maleras recuerda algún paso, además de no poder sufrir el calzado que siempre terminaba lanzado en cualquier esquina. Al parecer, La Chunga, no sabía los días de la semana así que su profesora recuerda como le abría la mano en abanico y se lo indicaba  con os dedos.

El nombre de La Chunga empieza a aparecer en todos los diarios catalanes secundada por varios intelectuales de la época.

La artista da un salto a la Capital y se la recibe con igual cariño que en Barcelona. Los primeros tablaos están en su momento de esplendor y la actuación en El Corral de la Morería la ayuda a poder marchar a EEUU.   Ya en las Américas, Sullivan, un importante empresario la contrata y presenta en Las Vegas y en diversos programas de televisión consiguiendo que los espectadores de  Nueva York y Méjico literalmente “caigan rendidos a sus pies descalzos”.

En 1957 de nuevo en Barcelona, actúa en el Teatro Candilejas, junto a José Pubill, famoso guitarrista y Los Pelaos entre otros. Un años más tarde lo hará en el Gran Teatro del Liceo, homenajeando al Marqués de Cuevas. Con la intención de crear un ambiente más realista traen a  más de cien gitanos de Casa Antúnez, el barrio de la bailaora aunque no fue lo esperado a pesar de los coreos a su soberana.

Es en los sesenta que recorre la Costa Brava además de sus viajes al extranjero. En 1961,Retorna en 1961, como protagonista del espectáculo Chunga Carrusel en el Teatro Victoria de Barcelona y con ella Pepín Cabrales, El Chaleco, Ramón Vélez Paquito Izquierdo, Manolo Sisón ,Juan el Pelao.

En Paris, baila para los intelectuales franceses, donde El magazine París Match ilustra su presentación en el mítico restaurante Maxim’s.

El frenesí que La Chunga transmite con su bailar, encandila al pintor Salvador Dalí, quien le propone una obra muy especial, un lienzo que dispone en el piso sobre el que deja varios tubos de pintura. Al son de la guitarra de Ramón Gómez, La Chunga baila descalza sobre la tela extendiendo el color y creando así un nuevo arte, la pintura con los pies.

María Márquez

Lilián de Solá, escultural y exquisita bailarina se la conoce en todas las salas y espectáculos, en la década de los cuarenta, como Ramona de Solá Márquez. Esta monumental bailaora que más tarde será apodada con el nombre artístico de María Márquez, se cruzará en su camino con el famoso presentador de la época, Vicente Escudero.

La novel bailarina, embelesa al público de la Ciudad Condal con tan solo 12 años en el Palau de la Música, junto a su mentora María Josefa Izars. Necesitará de un solo año para actuar a nivel profesional. Su evolución y crecimiento es raudo, bailando en las salas más selectas de Barcelona, Emporio, Rigat, La Rosaleda, El Cortijo entre otras. Posteriormente, en 1955 y 1956, triunfa durante su tournée por Canadá y EEUU junto a Vicente Escudero, el diablillo del ritmo en su compañía. De 1959 a 1964 la Marquez fascina al público en las salas de fiesta de la Costa Brava, al lado de bailaores bastante populares, como y Juan Alba o Manuel del Pozo, entre otros.

Vicente Escudero, amigo del padre de la artista, el doctor Solá, ya a conoce desde que esta es una moza de dieciséis años. Solá visita a menudo al bailarín en el Hotel Alicante de Barcelona que es quien encauza a la joven hacia el mundo del flamenco impulsándola  a darlo todo de manera apasionada a un género que lleva en las venas con sangre torera, cantaora y bailaora de la familia Ortega confluyendo con la del célebre abuelo de María, de distinguida estirpe.

Desde el año 1964 hasta 1970, Escudero introduce a Maria Marquez como la más grande bailaora de esta era. Juntos se estrenan en los Festivales de España, en la Plaza del Rey de Barcelona, y juntos dejan el escenario en la Plaza Mayor de Salamanca.

Jamás fueron pareja sentimental ni profesional. Confusionismo que tiene lugar en su debut en la Plaza del Rey, cuando cada uno baila sus bailes en solitario como sucede ese mismo año Los Tarantos de Barcelona, con el espectáculo La verdad del arte flamenco puro, espectáculo en el que María danza los bailes de Regla Ortega, su tia.

En 1965, la Marquez y Escudero salen juntos por última vez en el Teatro Marquina de Madrid, pues a partir de entonces Vicente se retira pasando ser únicamente presentador.

Flora Albaicín

Aurora Pons

Sus inicios son en el Institut del Teatre de Barcelona junto a Juan Magrinyá, y en 1951, debuta  en la compañía del Gran Teatre del Liceu. Como bailadora andará por diversas asociaciones relevantes del momento como las de Pilar López y Antonio Ruiz Soler o Luisillo.

En 1978, tras participar en la Fundación del Ballet Nacional de España, será la artista quien lo dirija durante cuatro años,  entre 1993 y 1997 junto con Nana Lorca y Victoria Eugenia,`Betty´.

En 1982 obtiene la cátedra de danza clásica de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid, y en todo su recorrido profesional se le otrogan importante premios como la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, la Medalla de Plata al Mérito de las Bellas Artes y la Medalla de Oro del Gran Teatro del Liceu.

En 2009, se le hace un homenaje durante la Gala del Día Internacional de la Danza organizada por la Asociación Cultural de Danza de la Comunidad de Madrid.

La artista colaborará con la Academia de Juan Magriñá tiene en la calle Petrixol de Barcelona. Una lozanísima instructora que estrena, conferido por el Instituto del Teatro de Barcelona, el título de Danza pasando a ser la primera bailarina en el Gran Teatro del Liceo.

Su método para instruir, totalmente distinto al que se imparte en Barcelona, lo trae de Sevilla donde las clases de danza, en aquél periodo, son particulares y de media hora. Consiste en seguir los movimientos de los profesores, al son del desentonado piano interpretando un pasodoble de La Gabriela de los Tufos, El gallito o El antequerano. De ahí, de esas breves lecciones, saldrán grandes artistas.

En la década de los 40, actúa un sinfín de veces en el Gran Teatro del Liceo durante el verano de 1965, cuando la bailarina deja el Liceo para juntarse con Antonio en su compañía y convirtiéndose en una estrella Internacional. Más tarde, ejercerá como bailaora y coreógrafa en el Teatro de la Zarzuela de Madrid y será invitada en diversas compañías y formaciones de danza clásica como la de Luisisllo, Pilar López.

En 1997 regresa a Barcelona tras sus éxitos como bailarina pero esta vez lo hace, treinta y dos años más tarde, como Directora para Ballet Nacional de España. La respuesta resulta no ser la que espera y la artista, se siente en esos momentos, decepcionada con sus paisanos. De todos modos, sus aspiraciones han sido más que alcanzadas, con una trayectoria llena de premios y alabanzas; Premio Nacional de Teatro a la Mejor Bailarina, Premio Nacional a la Mejor Bailarina Clásica, Premio Extraordinario Antonia Mercé, Premio Nacional de Danza de la Asociación Nacional Cultura Viva, Medalla de Plata de la Diputación de Barcelona, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid , Medalla de Oro del Gran teatro del Liceo, Medalla al Mérito de las Bellas Artes.

Emma Maleras

Emma Maleras i Gobern nace en Ripollet en 1919. Es una bailarina y coreógrafa de danza especialmente conocida por su trabajo como concertista y profesora de castañuelas. Crea el método de estudio de castañuelas que lleva su nombre y que se usa en el mundo entero.

Maleras estudia la carrera de Piano en el Conservatorio de Música del Liceo. A los 10 años, inicia sus estudios de danza clásica y danza española en la escuela del Gran Teatro del Liceo, primero con Pauleta Pàmies y más tarde con Joan Magrinyà. Posteriormente, ampliará sus estudios de danza clásica española en Madrid con el maestro El Estampío, la Quica y los hermanos Luisa Pericet, Concha Pericet y Ángel Pericet de la escuela bolera Perquet.

Es en 1927, cuando empieza a trabajar como profesora de música

En el verano de 1953 Emma Maleras regresa de una gira por Egipto pidiendo al bailarín José de la Vega actuar conjuntamente en El Cortijo. Ambos, vuelven a encontrarse en 1956 y es desde ese instante en que irán unidos en numerosos carteles, siendo según la artista, la época más importante de su carrera junto a él.

De la Vega formará su propia compañía en el 1957 y Emma será artista invitada de un tour con las Juventudes Musicales de Francia. Actúan en numerosos teatros, Luxemburgo, Francia, Marruecos,Túnez y Argelia, logrando un enorme éxito, ella como bailarina.Tal fue su gloria que actuarán constantemente durante 4 años.

Tiene la ocasión de ver danzar a Antonia Mercé, La Argentina, algo que influirá enormemente, según la propia Emma, en su formación. Otro de los que la artista tomará como referente es el maestro Juan Magriñá, al haber participado en diversas coreografías suyas en el Gran Teatro del Liceo.

En los años sesenta, crea el bigrama y desarrolla su propio método de aprendizaje para tocar las castañuelas. Realiza tournées por diversos países de Europa y registra discos con acompañamiento de castañuelas y zapateado.

Ya en 1973 entra en el Instituto del Teatro como profesora de danza española y castañuelas, donde trabajará hasta su jubilación. Paralelamente, es nombrada profesora de castañuelas como instrumento musical en el Conservatorio del Liceo. Algunos de sus alumnos más destacados son Consòl Grau y José de Udaeta.

La relevancia de Emma Maleras en la historia de la danza española radica principalmente en el hecho de haber creado un método de estudio para el aprendizaje de las castañuelas comparable a otros instrumentos musicales. Lo impartirá en el Instituto del Teatro de Barcelona hasta su jubilación y será aceptado y adoptado en escuelas del mundo entero. Su libro Método de estudio y anotación de la castañuela es un referente Internacional.

Además, cabe destacar que es la primera en introducir las castañuelas como instrumento en una orquesta sinfónica.

El sistema pedagógico de Maleas, consiste en una introducción a la música a partir del ritmo sin tener que depender de la afinación. Se trata de un método propio que empieza a desarrollar en los años sesenta, adaptando la técnica del piano a las castañuelas y que a lo largo de 30 años irá perfeccionando, aprendiendo de la experiencia completa del instrumento alcanzando un nivel profesional. Consta de seis cursos y once libros e incluye los conocimientos necesarios para una persona que no posee previa formación musical.También existe una versión del método para niños.

Tras la estela de Emma Maleras surgiran grandes virtuosos de las castañuelas como José de Udaeta, las mencionadas Consol Grau e Inmaculada González y Belén Cabanes.

  José Huertas

José Huertas nació en 1970 Morón de la Frontera, (Sevilla) En 1975 se traslada a Barcelona donde se titula en el Instituto del Teatro en Danza Española. A partir de ahí comienza su carrera que le lleva a bailar en las más reconocidas compañías nacionales de danza española y flamenco. En 1999 baila en la obra “Córdoba Lejana”, bajo la dirección de Yoko Komatsubara. En el año 2000 es llamado por el Ballet Español de Rafael Aguilar y un año más tarde lo hace Aida Gómez como Artista Invitado del Ballet Nacional de España, realizando giras con “Oripando”” y “Poeta” Después de años de formación y trabajo en distintas compañías, da el gran paso a los veinticuatro años, cuando entra a formar parte de la compañía de Antonio Gades. Debutando con Antonio Gades en la Opera Carlo Felice (Génova).Años después ya era primer bailarín de la compañía, sustituyendo al propio Antonio en los papeles de Don José “Carmen” y Frondoso “Fuenteovejuna”. En el 2002 forma su propia compañía con el objetivo de ofrecer al público una moderna visión del flamenco. Sus espectáculos, “Formas flamencas” y “Esencias” recorren distintos teatros españoles y europeos, entre los que destacan: la Ópera de Reims, Festival Mozart (Hellenmes), Espace cosmao Dumanoir (Lorient), Francia; Teatro Nuevo Zorrilla (Barcelona) o el Festival de Pastrana (Guadalajara). Además de su faceta como bailarín y director artístico, compagina su carrera como docente. En los últimos años ha coreografiado para la Opera de Avignon “Carmen” de Bizet bajo la dirección musical de Jacques Lacombe y dirección escénica de Nadine Duffaut, así como la opera “Aida” bajo la producción Opera Clásica Internacional.

También es desde 2009, Maestro invitado en el Conservatorio Superior de Málaga. Director Artístico del Ballet del Teatro Arenal (Madrid) con el espectáculo “Flamenco con Arte” y desde el año 2011,  director Artístico de la Compañía Danza Mediterráneo con los espectáculos “Retratos de Antaño”, (idea y dirección Marta Fernández) y “La Mar de Flamenco” que se estrena en el Teatro Principal de Valencia. Últimamente colaboró comisionado por la Fundación Antonio Gades en el montaje de Bodas de Sangre para el Ballet de Magdeburgo dirigido por Gonzalo Galguera. Actualmente imparte clases en el Teatro Rialto de Valencia y prepara su último espectáculo que se llamara TERRA el cuál será estrenado este próximo mes de abril de 2015 en el Teatro Principal de Valencia. A lo largo de su trayectoria, José Huertas es identificado en el mundo del baile, por su ética y respeto hacia todos los compañeros, y por su incansable lucha por perpetuar los ideales y escuelas a las nuevas generaciones para que no desaparezcan.

La Chana

Antonia Santiago Amador, de padre almeriense y madre cartagenera con apellidos de raciales estirpes gitanas, nació en Barcelona en 1946 y secrió en l’Hospitalet de Llobregat. La bailaora aprendió a bailar sola y se inició profesionalmente a los 15 años de la mano de su tío, el guitarrista y cantaor El Chano en un local llamado La Bota, ubicado en Tossa de Mar, que regentaban unos conocidos de la familia.

En su ambiente familiar y de barrio nadie bailaba flamenco jondo sino solamente por rumbas, tangos y zambras y sin zapatos. La bailaoraaprendió completamente sola a través de una intuición musical y rítmica única. Su ritmo, su fuerza y su velocidad no han sido superados hasta ahora.

En 1965, el bailaor catalán El Sali la contrata para su grupo durante seis meses en la Sala de fiestas  El Cortijo, en Lloret de Mar.No tardaría en ser convencida por el representante Poses, en debutar en el tablao flamenco Los Tarantos de Barcelona. El boca a oreja — que es el mejor reclamo para un artista- difundiría que en Los Tarantos había debutado «una fuera de serie» con un temperamento sobrenatural. Su participación en la película "The Bobo" con Peter Sellers es estremecedora.

Como intérprete fue única, su baile no admitía parangón, una técnica de pies inusual para la época, poseída por los duendes, su atormentada gesticulación provocaba en el espectador una auténtica sacudida como producida por una irradiación proveniente de un Ser ultra terrenal. Fue la número uno de su tiempo en España durante los años 70. Fue también la bailaora preferida de Manolo Caracol en su mítico tablao en Madrid "Los Canasteros".

Tras cinco años de ausencia en los escenarios por culpa de un marido retrógrado, La Chana reaparece en la cumbre flamenca que dirigía Paco Sánchez, compartiendo cartelera con Antonio Canales, Cristóbal Reyes, Carmen Cortés y Juana Maya. Durante su estadía en esta formación estrena nuevo esposo, Félix Comas, un pescadero con el que rehace merecidamente su vida sentimental. Actualmente sigue haciendo apariciones esporádicas sobre los escenarios y se está realizando una película sobre su vida y su arte: "Bailando con ojos cerrados".